La soja texturizada, también conocida como carne de soja es una proteína que se obtiene mediante el proceso de extrusión de la harina desgrasada de soja obtenida principalmente como subproducto de la extracción de aceite de soja.

Se utiliza en las dietas vegetarianas como aporte proteínico, y es consumida también por personas veganas.

Albóndigas veganas de soja texturizada

Ingredientes (8 albóndigas):

• 120 g de soja texturizada
• 1/2 cebolla roja
• 400 g de tomate triturado
• Harina para rebozar sin huevo (o harina de trigo “normal” si no tenéis la específica)
• Perejil fresco
• Ajo en polvo
• Pimienta molida
• Sal de hierbas (o sal de mesa)
• Orégano
• Aceite de oliva virgen extra

Preparación:

Lo primero que tendremos que hacer será poner a remojo la soja texturizada en agua unos 10 minutos. Veréis que aumenta bastante de tamaño. La escurrimos bien. Si tenéis un colador grande de cocina, mejor que mejor porque cuanto más excedente de agua quitemos, más fácil podremos hacer luego las albóndigas.

Cuando tengamos la soja texturizada, la salteamos con un poco de aceite de oliva, sal, pimienta y ajo. Dejamos que dore un poco y añadimos 2 cucharadas de tomate trirado. Mezclamos bien y retiramos del fuego. Dejamos que enfríe en un bowl a parte.

Cuando esté fría haremos las bolas para nuestras albóndigas.  Si no está muy bien escurrida la soja o hemos puesto demasiada aceite al freír,  puede que no se formen bien las bolas para las albóndigas. En ese caso, podemos añadir un poco de harina hasta que la masa esté más manejable y permita dar forma a las albóndigas. Probamos de sabor para saber si necesita un poco más de sal.

Preparamos el rebozado mezclando un vaso de agua con una buena cucharada de harina para rebozar sin huevo. Yo suelo usar harina Yodada, pero si no tenéis, podéis usar otro tipo de harina.

Cuando tengamos las albóndigas rebozadas, las salteamos con un poco de aceite de oliva hasta que doren de manera uniforme. No hace falta freírlas con mucha aceite, solo dorarlas un poco para sellarlas.

Cuando tengamos listas las albóndigas preparamos la salsa de tomate.

Picamos media cebolla en dados pequeños y ponemos a pochar con aceite de oliva. Cuando empiece a estar blanda, añadimos el tomate triturado, sal, pimienta, orégano y perejil. Dejamos que se haga poco a poco y si queremos que quede un poco más espesa, podemos añadir una cucharada de harina. Removemos bien y probamos para corregir de sal si hace falta.

Ya tenemos las albóndigas veganas y la salsa. Ahora solo tendríamos que mezclarlo todo y disfrutarlas como más os guste. Yo en esta ocasión las he hecho en bocadillo. ¡Espero que os gusten!

Si queréis darle otros sabores a las albóndigas, podéis añadir a la soja alguna verdura, unos champiñones, alguna especia más sabrosa como curry… ¡lo que queráis!

¡Qué aproveche!

Propiedades:

• Fuente de proteínas
• Fuente de fibra
• Vegano
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