

Perfecta para endulzar batidos.
Es una planta originaria de Perú, es rica en fibra, hierro y caroteno tres sustancias claves para el correcto funcionamiento del organismo.
Se puede emplear en batidos de frutas, yogures o endulzar postres.
Está considerada uno de los Superalimentos del mundo.
La lúcuma, un fruto de origen peruano, recuerda por la forma a un aguacate.
Su piel dura de color verde envuelve una pulpa carnosa y dulce de color amarillo y una textura similar a la de una yema de huevo seca.
El sabor es una mezcla de caramelo y boniato, y aunque tenga este toque claramente dulce, posee un índice glucémico bajo que la hace apta para las personas diabéticas.
La lúcuma destaca por su gran densidad de nutrientes, fibra y antioxidantes, que pueden tener un impacto muy positivo en nuestra salud y bienestar.
Entre ellos están los betacarotenos, unos potentes antioxidantes precursores de la vitamina A, necesaria para el crecimiento celular y la salud ocular.
También la vitamina B3, importante para el desarrollo muscular; esta vitamina abunda en la carne, con lo que si seguimos una dieta vegetal la lúcuma puede ser una gran fuente.
Su fibra (2,7 gramos/100 gramos) contribuirá, además, a mejorar la movilidad intestinal.
Por último, la lúcuma te aporta trazas de minerales: zinc, potasio, calcio, magnesio y hierro.
Su riqueza en antioxidantes, que contrarrestan el efecto de los radicales libres, la hace beneficiosa para cuidar la piel.
Los betacarotenos estimulan la reparación del daño celular y el crecimiento de nuevas células, incluidas las de la dermis.
La vitamina C, presente en menor cantidad y también antioxidante, estimula la creación de colágeno, lo que aporta elasticidad.
Gracias a un índice glucémico muy bajo, se considera un edulcorante apto para personas con diabetes u otros desajustes de la glucosa sanguínea.
Si la usamos para endulzar nuestros platos y bebidas contribuirá a estabilizar nuestros niveles de azúcar e insulina, evitando los picos de glucosa y su consecuente caída en picado.
La pulpa, de textura suave y nada ácida, es bien tolerada por el estómago en caso de gastritis.
Sus betacarotenos ayudarán a su vez a reparar la irritabilidad de las paredes intestinales.
Además es astringente, es decir, contrae las paredes y seca las secreciones, lo que hace las deposiciones más secas.
Su fibra ayuda a mantener una buena salud intestinal, sobre todo si se usa como sustituto del azúcar refinado.
Tendrá un efecto prebiótico y a su vez contribuirá a regular el tránsito intestinal.
Según recientes estudios la lúcuma también puede contribuir a cuidar el corazón regulando la presión arterial.
Al ser un fruto difícil de obtener fresco, se comercializa en seco, en formato de polvo liofilizado.
Este se puede agregar fácilmente a zumos, batidos, salsas y recetas de postres.
Es ideal para sustituir al azúcar blanco: no aporta calorías vacías y constituye una buena fuente de nutrientes muy valiosos.